Por qué el oro solía ser el activo mundial preferido y por qué eso está cambiando

Durante miles de años, el oro ha sido el método por excelencia de almacenar valor monetario. Ahora, siguiendo el ascenso del dinero fiat moderno y la invención de Bitcoin, esto está dejando de ser así.

Ya sea un activo digital como las criptomonedas o un activo tangible como una propiedad, oro o petróleo, cualquier cosa en el mundo tiene valor. En cierto sentido, nada tiene valor intrínseco, el valor es definido por nosotros como humanos, basándose en qué consideramos apreciable en cualquier momento en el tiempo. Tal como vimos el pasado año cuando los precios del petróleo cayeron a cifras negativas por primera vez en la historia, el valor puede ser efímero. 

Por miles de años, el depósito de valor más común fue el oro. A través de la historia, los humanos han usado el oro para intercambiarlo por cosas que necesitaban.

¿Por qué llegó el oro a ser el activo dominante?

Para contestar apropiadamente a esta pregunta, primero tenemos que tomar una rápida clase de ciencia.

El oro fue elegido sobre el resto de elementos porque tiene algunas características clave que lo diferencian de la competencia. Hay 118 elementos en la Tabla Periódica. Los gases son obviamente un no inmediato (no puedes hacer transacciones con gas). Hay otros 38 elementos que no pueden ser usados en forma de dinero porque son demasiado reactivos, se corroen con el tiempo y/o explotan cuando son expuestos al aire.

Eso deja solo 5 posibles metales preciosos que podían ser usados como dinero por civilizaciones anteriores: rodio, paladio, plata, platino y oro. Tanto el platino como el paladio son demasiado raros de encontrar como para poder proporcionar suficientes monedas para distribuir. Para ser usado como dinero un metal debe ser lo suficientemente raro como para que no todo el mundo pueda minarlo, pero lo suficientemente común como para que su cantidad permita a la gente hacer negocios.

La plata nunca iba a ser el ganador porque se destiñe y el rodio también es demasiado raro como para haber servido. Esto dejó al oro como la opción más viable.

En resumen:

• El oro es duradero y no se oxida como otros metales.
• Es altamente manipulable, significando que puede ser convertido en diferentes formas, dividido en monedas, o almacenado en baúles como barras de oro.
• Es raro – pero no demasiado raro. Esto es imprescindible. Aunque el oro es difícil de minar, no es tan complicado como para no ser válido para un uso masivo – a diferencia de otros metales preciosos.
• Es divisible – a diferencia de, por ejemplo, los diamantes. El oro puede ser dividido y compartido con muchas personas distintas.
• Finalmente, a diferencia de con el dinero fiat, el oro es imposible de falsificar – es muy fácil saber cuándo tienes entre manos el metal real.

No fue siempre el oro

En muchos periodos históricos otros metales preciosos tuvieron su momento. Por ejemplo, en el mundo hispano-hablante, hubo una larga historia de uso de la plata fina, derretida hasta convertirse en monedas conocidas como Reales Españoles.

En tiempos más recientes, las economías modernas se han alejado del estándar del oro hacia dinero de papel y monedas hechas con materiales baratos que simplemente representan valor, pero con todos los beneficios que el dinero fiat trajo a las economías, todas ellas tienen algo en común, que pueden ser fácilmente degradadas.

Bitcoin VS oro: joven novato venciendo al veterano

A medida que la inflación ha ido liderando al relativo descenso en valor de divisas fiat como el dólar, ha habido intentos por divorciarse del oro, pero ninguno tan revolucionario como Bitcoin. Con una velocidad de vértido, el mercado se está convirtiendo cada vez más alcista en cuanto a Bitcoin. Grandes instituciones financieras en Estados Unidos, Alemania, Suiza y Singapur han estado incrementando su demanda de cripto en los últimos meses. Esto podría acelerar el movimiento de Bitcoin hacia una adopción masiva más rápido de lo inicialmente estimado. 

En lo que respecta al ambiente post-pandemia, Bitcoin es visto como muy atractivo, en parte debido a su circulación limitada que lo protege de la inflación. Muchos inversores han empezado a tratarlo al mismo nivel que el oro, como moneda de refugio seguro.

De hecho, la correlación de Bitcoin con el oro ha repuntado recientemente, antes de rápidamente superarlo en valor, lo que resulta sorprendente teniendo en cuenta el alza mantenida del oro, mientras se han desplomado los rendimientos de inversiones en renta fija. Estas condiciones hicieron rebotar el valor de Bitcoin tras un largo periodo bajista – de nuevo, gracias a su protección incorporada contra la inflación.

La adopción mainstream de Bitcoin tendría un número de interesantes consecuencias. Por un lado, no es igual que el dinero tradicional como el dólar estadounidense. El valor del dólar está fundamentalmente ligado a diversos factores económicos, mientras que el cripto está desligado de la economía de un solo país y de su éxito o fracaso. Esto lo hace una opción mucho más atractiva para aquellos países en crisis o inmersos en una hiperinflación.

¿Qué depara el futuro?

 En la era de la creación rampante de dinero fiat, algunas personas se están pasando a activos como el oro o Bitcoin como refugios seguros. Y mientras el oro solía ser el estándar en este escenario, más y más personas están pasándose a Bitcoin como una solución mejor y más moderna.

Por todo ello, hemos defendido que Bitcoin podría de forma plausible reemplazar al oro. Tiene mucho más sentido que la gente guarde Bitcoin en la nube que pagar almacenes para meter oro en ellos. Entonces, ¿qué pasaría si Bitcoin reemplazase al oro? Eso es algo que en realidad podemos calcular. La capitalización de mercado actual para Bitcoin es de alrededor de 600 billones de dólares, mientras que la capitalización de mercado del oro es 20 veces mayor. Si la capitalización de Bitcoin llegase a la cifra de la del oro, el valor de un solo Bitcoin llegaría a los 535.000 dólares. Y eso suponiendo que el valor del dólar no caiga, lo cual deberíamos esperar que haga.

¿Ocurrirá esto alguna vez? No podemos ver el futuro, así que tu respuesta es tan buena como la nuestra. Pero para nosotros, la evidencia sugiere que podría ciertamente suceder.

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