¿Qué es una clave privada?
El objetivo de una clave privada es permitir a un usuario acceder a sus criptomonedas localizadas en un monedero digital. Para entender esto de manera más clara, es mejor repasar los pasos necesarios para almacenar monedas digitales.
El enlace entre una clave privada y un monedero digital
Las monedas virtuales deben ser almacenadas en un monedero digital. Esta cartera digital puede ser guardada por un tercero, como por ejemplo, un exchange de criptomonedas, o puedes conservarla tú mismo usando un monedero cripto.
Cuando un nuevo monedero es creado, un algoritmo creará una clave pública y una clave privada asignadas a esa cartera. Las claves públicas y privadas son una selección de números y letras generada aleatoriamente. Esto hace le extremadamente difícil a un hacker acceder a ella.
En otras palabras, una clave privada es un número entre el 1 y 2^256, por lo que para averiguarla a fuerza bruta necesitarías ir probando hasta dar con el número correcto entre 1 y 115 quattuorvigintillion (un uno seguido de setenta y cinco ceros). Ese es un número tan alto que al cerebro humano le resulta difícil procesarlo, pero para ponerlo en perspectiva, es incluso más grande que el número estimado de átomos en el universo. Incluso el superordenador más rápido del mundo – el Summit de IBM – si le fuera asignada la tarea de descodificar una clave privada de Bitcoin tardía una infinita cantidad de tiempo en conseguir acceso a solo un monedero.
Las dos claves son ligadas matemáticamente a través del algoritmo de la criptomoneda en concreto. Por ejemplo, el algoritmo de Bitcoin será diferente al algoritmo de Ethereum.
Todos los algoritmos de blockchain se aseguran de que la clave privada pueda ser usada para generar la clave pública, pero la clave pública no puede ser usada para generar la clave privada. Esto hace al sistema extremadamente seguro y previene de accesos no autorizados a tus criptomonedas.
La clave pública de tu monedero digital se convierte en la dirección de tu monedero. Puedes pensar en ella como en el número de cuenta de tu banco.
La clave privada se convierte en la forma que tiene el usuario de demostrar que es el dueño de dicho monedero. Piensa en ella como una contraseña.
Las claves públicas pueden por tanto ser compartidas, pero las privadas deberían conservarse… bueno, privadas.
¿Dónde se guardan las claves privadas?
Por fortuna, las claves privadas no necesitan ser recordadas. Estas contraseñas se almacenan en el monedero digital, por lo que solo aquellos con acceso a dicho monedero digital tendrán acceso a las llaves privadas.
A no ser que copies y pegues las claves privadas y se las mandes a tus amigos, proporcionándoles acceso a tu monedero digital o falles en asegurar apropiadamente tu monedero, nadie será capaz de llevarse tus criptomonedas.
Cuando un usuario quiere realizar una transacción desde su monedero, el software firma una prueba de clave privada, otorgando así la autoridad para hacer la transferencia. Este proceso es completado sin revelar cuál es de hecho la clave privada.
La firma de la contraseña privada confirma que una cierta transacción ha sido generada de un usuario en específico a otro, y significa que la transacción no se puede cambiar. Esto certifica la credibilidad y seguridad del sistema blockchain.
Puntos clave que recordar
Las llaves privadas son simplemente una lista aleatoria de números y letras. Cada monedero digital tiene tanto una clave pública como una privada, que son enlazadas mediante un algoritmo. La clave privada es la prueba requerida para completar la transacción. Esta es almacenada en el monedero digital, lo que significa que el acceso a la cartera virtual debería mantenerse extremadamente asegurado, y solo una persona debería tener acceso a él – tú.
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